En la “guerra” por el poder, los alfiles de Guerra Pérez en la Unicach
Benjamín Flores/Sin Fuero
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 28 agosto (Sin Fuero).- Otra vez, la historia se repite en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. La rectoría está acéfala, bueno, como si la estuviera porque la presencia del interino Luis Alfredo Sierra Sánchez no marca nada, ni agenda, dicen los empleados de la institución.
Ahora el jaloneo interno lo impulsa el propio exrector Adolfo Guerra Pérez, quien mueve sus piezas para que quien lo supla salga de dos personas que “ningún daño le harán a la Unicach”. Se trata de Alfonso García Castillo y José Antonio Molina Farro. Ambos con antecedentes nada confiables y sí con el apoyo de importantes figuras públicas que también en su momento llegaron al poder de manera cuestionada, por ejemplo, el caso de Jaime Valls Esponda.
Pero lo peor es que Alejandro Utrilla Parrilla, uno de los integrantes de la Junta Directiva de la Unicach, tiene las manos metidas en el lodo para palomear a su incondicional.
Sobre estos dos alfiles de Guerra Pérez para continuar al frente de la Unicach para tomarla como un botín, no de progreso e impulso a la educación universitaria, sino para continuar saqueándola, son como se dijo, Alfonso García Castillo y José Antonio Molina Farro.
El primero dista en demasía de trayectoria académica y gestión, no tiene ni idea de lo que es estar al frente de una casa de estudios de esa magnitud, su compadrazgo con el integrante de la Junta Directiva, Alejandro Utrilla Parrilla le ha permitido posicionarse como directivo y cómplice de sus dos impulsores.
El segundo es José Antonio Molina Farro, exrector y aviador de esa Universidad, recordado por la comunidad unicachense por ser poco tolerante, déspota, acosador y sin visión ni proyecto académico. Ahora busca regresar con el aval de Guerra Pérez y el apadrinamiento del Sub Consejero Jurídico del Gobierno del Estado, Oscar Francisco Muñoz Barrera, concubino de la abogada general Beatriz Álvarez Pérez.
Guerra Pérez ve la oportunidad a través de estos personajes de ocultar sus malos manejos financieros y de seguir favoreciéndose, pues es sabido que se autoliquidó con la jugosa cantidad de 800 mil pesos, cantidad nada despreciable por sus diez meses de encomienda al frente de esa casa de estudios.
Además hace alarde de su buena relación con su “sobrino” Jaime Valls Esponda, a quien ha recurrido para buscar su visto bueno e intervención en el proceso de elección a rector, no sabemos qué tipo de favores se deban, pero lo que sí es claro, es que quiere a toda costa aferrarse al poder y seguir sirviéndose con la cuchara grande, importándole nada la calidad y desarrollo académico de esa institución educativa.
En tanto, el actual rector interino intenta engañar a la comunidad universitaria con información oficial sobre la transparencia en que va el proceso de selección del nuevo rector.
Para ello envía un comunicado a los medios para informar que la Junta Directiva se encuentra “en el proceso de escrutinio de las propuestas de candidatas y candidatos a ocupar la rectoría de la y que ésta se desarrolla con normalidad y de acuerdo al calendario establecido en la convocatoria emitida el pasado 14 de agosto”.
Aparte de los citados, también están inscritos José Rodolfo Calvo Fonseca, Carlos Antonio Trejo Sirvent, Carlos Enrique Esquinca Cancino, José Adriano Anaya, Alma Rosa González Esquinca, María de Lourdes Hernández Hernández y Cynthia Cruz López.
El boletín cita que la recepción de opiniones de la comunidad universitaria concluirá el próximo 31 de agosto. A partir del 1 de septiembre la Junta Directiva citará a los aspirantes a entrevista para que expongan su propuesta de plan de desarrollo institucional en favor de la Unicach.
La convocatoria estipula que en un término no mayor a 15 días hábiles a partir del inicio de las entrevistas, los integrantes de la Junta Directiva deliberarán y procederán a designar al rector o rectora de la Unicach, quien tomará posesión en la fecha, forma y lugar que disponga. En suma, todo transparente. Al tiempo.